Sobre la función social de los medios en los eventos críticos y su aporte a la construcción de problemas públicos

Cuando hablamos de eventos críticos (Pride, 1995) en la historia de cualquier país los medios de comunicación se convierten inevitablemente en actores esenciales para su definición en la arena pública, un ejemplo claro de ello fue el fenómeno de la pandemia. En primer instancia, porque son el vehículo más eficaz para impartir información a nivel generalizado, en este caso la COVID 19, sus efectos a nivel mundial y los avances científicos en relación a cómo contenerla y prevenir los contagios. En un segundo momento, porque fueron los principales intermediarios entre la sociedad civil y el Estado. Las medidas gubernamentales, normativas y políticas públicas, eran expuestas por los medios a través de la divulgación y explicación de los decretos emitidos por los ejecutivos nacionales y las administraciones locales. Incluso los mismos funcionarios aparecieron con gran frecuencia en los medios para socializar las decisiones y acciones en torno a estos temas.

Pero, además, tanto en medios gráficos como en televisión, participaban otros comunicadores, generalmente los denominados expertos –a veces externos al rol público de gobierno–, que brindaban su opinión sobre las medidas tomadas en la región e incluso sus consecuencias a mediano y largo plazo; también proporcionaban un análisis de la situación internacional. Se destacaron médicos/as pero también economistas, psicólogos/as, especialistas en educación y en seguridad, etc. (Silveti y Llanos Paz, 2022).

Resulta de gran interés conocer el accionar de los medios de comunicación en los procesos históricos del país utilizando una perspectiva no centrista, es decir que identifique que la historia no transcurre de la misma forma en los grandes centros urbanos¹ y políticos y lo que es considerado como el interior² del país. Los estudios subancionales (Benton, 2003; Lodola, 2009; Gibson y Suárez Cao, 2010) se corresponden con un enfoque innovador que ha buscado rescatar estas preocupaciones; algunos de los postulados de esta corriente son retomados aquí como marco general para pensar lo que pasa en las provincias.

En su primer nivel de análisis, las agendas mediáticas (McCombs y Shaw, 1972) son el resultado de intensos procesos productivos de selección, omisión y jerarquización.

En tanto, la pandemia por COVID-19 constituye un evento crítico que modifica los criterios de producción de las agendas informativas. Según Richard Pride (1995), los eventos críticos (critical events) se presentan como discontinuidades radicales en el acontecer público y contribuyen con la definición social de los problemas. La clasificación que propone el autor involucra diferentes tipos de acontecimientos como: a) eventos socioeconómicos y políticos de gran escala, como crisis o guerras; b) desastres naturales o epidemias; c) accidentes graves; d) enfrentamientos críticos entre antagonistas en pugna por posiciones de poder; e) iniciativas estratégicas de grupos o movimientos sociales; y f) nuevas políticas públicas. Así, la irrupción de la enfermedad infecciosa a escala global y otros acontecimientos que se dieron en el nivel nacional desde la decisión del ASPO son susceptibles de ser abordados desde esta conceptualización que resulta operativa para el análisis y la demarcación de diferentes etapas en el proceso.

En este sentido es importante decir que en el mundo social hay lo que podríamos denominar problemas colectivos, es decir aquellos problemas que afectan a un conjunto de personas, pensemos en la pobreza, la desocupación, la violencia machista, etc., pero para que estos problemas sean considerados públicos deben transitar un proceso (Gusfield, 2014), que muchas veces no tiene que ver con la carga objetiva observable en lo real o su grado de criticidad; es más, suele pasar que muchos son identificables como públicos una vez que ha disminuido su estado más crítico, lo que claramente no fue el caso de la pandemia, donde la criticidad y la extensión de la misma fueron clave para su definición y debate público.

Cobb y Elder (1972) ofrecen una primera aproximación de cómo abordar los problemas públicos tanto teórica como empíricamente. En su línea de investigación sostienen que estos son el resultado de la puja entre dos o más grupos sociales que buscan posicionar su problema por encima de otros y prestarlos a discusión por fuera del propio sector afectado, para más tarde encontrar respuesta en los actores gubernamentales implicados directa o indirectamente en la cuestión.

Llegados a este punto es necesario referir el concepto de publicización como un proceso que ocurre durante las disputas por un problema social³, en donde los campos se enfrentan al dirigirse a un tercer actor, oyente u espectadores, pasibles de convertirse en actores por medio de una reversibilidad entre la opinión pública y comportamiento colectivo (Gusfield, 2014).

¿Cómo abordar medios de comunicación teniendo en cuenta estas premisas?

La identificación de causas, culpas y responsabilidades, que agrega elementos normativos a la simple descripción de los hechos tal y como se considera que ellos existen, es un elemento siempre presente en la construcción de problemas públicos (Stone, 1989, p. 282). Pero cada arena tiene también sus lógicas propias. El modo de organización y la dinámica específica de cada uno de estos espacios imponen rasgos singulares a las selecciones que allí se producen: esto obliga al investigador a encarar una sociología de los diversos campos de producción de representaciones sobre los problemas públicos y dar cuenta de las relaciones externas que guardan los unos con los otros. (Lorenc Valcarce, 2005, p. 7).

Para estudiar los efectos inmediatos de un fenómeno mundial no alcanza con indagar las consecuencias, las medidas y los desplazamientos en cada país como un todo homogéneo, sino que es necesario recurrir a escalas geográficas/administrativas menores: provincias, ciudades y comunidades autónomas. Entendiendo además que las lógicas a nivel subnacional son distintas a lo que se considera escala nacional (Frederic y Soprano, 2009).

Esas particularidades están dadas por diferentes lógicas asociadas a las historias de cada una y a su configuración tanto política, económica como social y también mediática. La estructura de medios en cada Estado se convierte en un condicionante fuerte de la circulación de información y por ello de las principales discusiones que se establecen en la opinión pública.

Los medios son, según Cohen (1993), “verdaderos cartógrafos de la realidad social, otorgando mapas cognitivos a sus audiencias. Al trazarlos se constituyen en importantes actores políticos, ya que el recorte propuesto influye en las decisiones que tomará la ciudadanía” (Zunino, 2015, p. 81).

Como sostiene Dukuen (2010), citando a Charaudeau (2003), el análisis de los discursos de la información producidos en los medios masivos de comunicación es fundamental por la importancia de estos en la construcción de la realidad social en nuestras sociedades postindustriales (Verón, 1987). En ese sentido, siguiendo a Martini (2004) señalamos que los medios masivos, a través del discurso de la información, proveen a los sujetos del conocimiento del mundo social, al que no pueden acceder de manera directa. Además, a partir de este poder los medios se sitúan como formadores de opinión en la sociedad.

Por ello es necesario abordar este objeto el cual cobra un interés particular cuando se desatan fenómenos como los de una pandemia, donde hay una gran cantidad de información unificada que proviene generalmente de entes oficiales o con prestigio internacional, pero que convive con otro tipo de información muy diversa, tergiversada, de fuentes poco confiables, en un momento histórico donde abundan lo que algunos llaman las fake news. En este contexto complejo de exposición a muchas informaciones hay que sumarle una variable central que es el papel de las oposiciones políticas-partidarias y determinados movimientos (que surgen o se reinventan) para desprestigiar, poner en duda o echar culpas a los tomadores de decisiones. Esa politización dio también como resultado la enorme presencia de los discursos de extrema derecha (Motta, Stecula y Farhart, 2020). Uno de los ejemplos más claros resultó ser el de grupos que negaban la existencia del virus, pero además buscaban plantear en el debate público dudas en torno a la eficacia de las vacunas, medicamentos y el sistema de salud en general. En el medio está la ciudadanía que se informa a través de los medios de comunicación que construyen su relato con diferentes fuentes, a veces variadas y confiables, y otras no tanto.

En algunas de las provincias argentinas y especialmente en Santiago del Estero los medios impresos marcan la agenda (mediática) local (Picco, 2013), a diferencia de lo que sucede con lo que podría denominarse la “tendencia mundial”, en donde los diarios y portales digitales se han apoderado de la escena.

El diario con mayor vigencia en la provincia es El Liberal que pertenece al grupo Ick, que es el más antiguo,⁴ y posee la mayor tirada de ejemplares en Santiago, y uno de los primeros a nivel nacional. Con el tiempo y la llegada de la era digital fue innovando y actualmente posee además del formato físico, su propio formato digital y una gran presencia en las redes sociales. Es por ello que colocaremos el foco sobre este medio, a sabiendas que quedan otros por analizar y que seguramente serán tomados en cuenta en próximas investigaciones.

Analizamos la agenda mediática y el tratamiento que este medio hizo sobre diferentes tópicos asociados directamente a la pandemia; en los que destacamos los contagios, las medidas tomadas para contener y las medidas para prevenir, pero además algunos otros que no son propios de esta coyuntura sino que la exceden, como la violencia de género, la violencia institucional y los conflictos territoriales, sosteniendo la hipótesis de que se reconfiguraron en este nuevo contexto (agravándose o profundizándose). Además, buscamos describir la línea editorial del medio, uno de los más destacados de la provincia, identificando qué temas le resultaron más importantes de tratar, su permanencia en el tiempo y su distribución geográfica.

También, hemos sumado una instancia de entrevistas realizadas a trabajadores de radios locales que poseen características muy diferentes a las que presenta El Liberal, pero que igualmente debieron atravesar la pandemia e informar a sus comunidades acerca de este fenómeno durante su permanencia.

Covid-19 y reconstrucción de la noticia en Santiago del Estero. Preguntas y propuestas de investigación en un contexto social nuevo

Las preguntas que orientaron este estudio pueden resumirse en: ¿Qué transformaciones y variaciones existieron en los temas relacionados a la COVID-19 en las agendas mediáticas durante el período marzo 2020 – septiembre 2021 en Santiago del Estero? ¿Cómo construyeron su agenda mediática las radios locales para informar a sus oyentes sobre lo que estaba sucediendo? ¿Mantuvieron relación directa con los organismos públicos locales, como los comités de emergencia y centros de salud? ¿Cuáles fueron las principales identificaciones a la que vincularon la pandemia estos medios?

Para abordar estas preguntas se ideó un plan que tenía dos grandes referentes empíricos. Por un lado, las noticias del Liberal del primer año de pandemia (desde marzo de 2020 a febrero de 2021), en la cuales se abordaron seis variables que se desarrollarán abajo detalladamente. En segundo lugar, los trabajadores de dos radios en una localidad del interior provincial.

Tal como lo sostiene Pearman et al. (2021), el interés en la pandemia por parte de los medios de comunicación considerados tradicionales decreció en una enorme medida luego de haber concentrado gran atención en el 2020, sobre todo en los comienzos, a pesar de que más tarde la situación sanitaria se agravaría. Esto de alguna forma ayuda a centrarnos en el 2020 y no en el año siguiente.

El corpus de noticias se extrajo de un total de noticias ubicadas en 184 diarios que recorrieron los primeros doce meses de iniciada la pandemia. Al no poder comprar la totalidad de los diarios que involucraban los doce meses, se decidió adquirir el 50 % de cada mes considerando que estos representarían la información semanal.

Consideramos a todas las noticias de ese recorte como la población total de análisis, enfatizando que son las noticias nuestras unidades de análisis. De esta población se obtuvo una muestra determinada por un muestreo no probabilístico, por criterios:

• en primer lugar, solo se trabajó con las secciones del diario Política, Nacional, Interior, Santiago, Banda y Policiales y se desestimaron las secciones de espectáculos, deportes y clasificados por considerar que no brindan información relevante para nuestro objeto;

• como segundo criterio, las noticias que fueron seleccionadas para el análisis después del primer sondeo son las que contenían información (de forma general o particular) vinculada a las temáticas atendidas en el proyecto de investigación: educación, trabajo, problemáticas de tierra, hábitat, salud (vinculadas o no la Covid-19), seguridad / violencia institucional y violencia de género, por último medios de comunicación. Cabe destacar aquí que en las secciones del diario había noticias relacionadas a temas como administración de parques y paseos, actividades recreativas y gubernamentales, notas de opinión, entre otras que no fueron tomadas en cuenta por no aportar a los objetivos planteados en este estudio.

Esto dio como resultado una muestra de noticias compuestas por un total de 3835, sobre la que se trabajó indagando en las variables establecidas en los objetivos.

Las variables de trabajo:

1. 1. Temas: nos referimos aquí a las temáticas que están definidas por este estudio y no a las secciones del diario que tienen una dificultad grave en términos metodológicos y que es que no son mutuamente excluyentes, requisito que aquí necesitamos. Las temáticas están asociadas a problemas ambientales, territoriales, detenciones policiales, violencia de género, violencia institucional, temas educativos y por supuesto el tratamiento específico que se hizo de la pandemia y los temas relacionados a ella, es por eso que la variable salud es una de las más importantes.
2. 2. Actores: se refiere a quiénes son los protagonistas en la noticia, quisimos saber quiénes aparecen y en dónde se hace foco en los hechos noticiables. Por ejemplo, en los conflictos territoriales, si aparecen actores relacionados a las familias, al empresariado, a los movimientos sociales, etc.
3. 3. Imagen: las imágenes suelen ser un indicador del posicionamiento del medio sobre el hecho, es decir qué visibilidad, relevancia e impacto busca brindar frente a la audiencia. Nos preguntamos en qué noticias aparece, qué aporta la imagen, quiénes aparecen, y de qué forma.
4. 4. Lugar: se refiere al lugar geográfico, aquí distinguimos entre Nacional, Santiago (capital), interior, otras provincias e internacionales, para ver qué grado de representatividad geográfica existe con respecto a los hechos noticiables. Nos preguntamos en qué medida el medio atiende cuestiones fuera de la ciudad capital, que es donde suelen ubicarse la mayoría de los hechos que ocupan lugar en sus páginas.
5. 5. Fuentes: cualquier institución, persona (información, funcionarios, expertos, sociedad civil, referentes territoriales, instituciones, expertos) o documento que provee de información al periodista para que este tenga elementos suficientes para elaborar una noticia. Nos interesa aquí particularmente identificar qué grado de compromiso existió por parte del medio con la divulgación democrática de la información.
6. 6. Tapa: Básicamente responde la pregunta si la noticia aparece o no en la tapa del diario. Si la noticia aparece en la tapa, el medio busca darle mayor visibilidad y presencia porque el tema lo requiere, de esta forma la jerarquiza.

En relación a estas variables se construyeron datos descriptivos que dan cuenta en una primera instancia de la distribución de temáticas del diario El Liberal en nuestro recorte temporal, y ello tuvo como resultado la reconstrucción de la fisonomía de su agenda.

Desde que se inició la pandemia, la agenda de los principales medios en Argentina y en el mundo se vio afectada. Esto se debió a un fenómeno de índole sanitaria que claramente tuvo consecuencias de diferente tipo afectando a áreas como la economía y la seguridad. Sin embargo, y tal como lo demuestra el gráfico 1.1, las temáticas relacionadas a salud fueron las que abarcaron la mayor parte del diario durante los 12 meses que aquí se analizan.

Los temas relacionados a la COVID-19, no solo fueron los más referenciados en medios tradicionales como este. Por ejemplo, el COVID-19 fue el asunto que mayor nivel de involucramiento generó en Facebook entre enero de 2020 y junio de 2021 (Zunino, Kessler y Vommaro, 2022).

Para nuestro estudio creímos necesario dividir la categoría salud en dos: por un lado, en una subcategoría ubicamos a los temas relacionados a la temática de forma general, donde encontramos noticias relacionadas a anuncios, organización de centros de salud, estadísticas o datos de otras enfermedades, recomendaciones de expertos, entre otros; mientras que una subcategoría mucho más específica es la denominada salud casos-covid. Era necesario diferenciarla por el lugar que ocupó en el diario, constituyéndose como una temática propia, recurrente y que ganaba relevancia por sí sola. La permanencia en el tiempo es un indicador y un atributo para jerarquizar ciertos temas. En el gráfico se evidencia que esta categoría ocupa casi el 27% del total de la muestra, mientras que la temática salud general alcanzaba el 20%.

Gráfico 1.1

Distribución por temática de las noticias de El Liberal en los meses de marzo del 2020 a febrero de 2021

Fuente: elaboración propia.

En tercer lugar, veremos cómo con más del 13% se ubica la temática asociada a violencia de género (generalmente procesos judiciales y detenciones), seguida de la temática detenciones en pandemia, con un 10%.

Los índices con respecto a la violencia de género son muy elevados, y la violencia institucional traducida en violencia policial –por lo menos en este relevamiento– se acrecentó durante la pandemia, tal como lo evidenciaron diferentes organismos e instituciones como el equipo de DDHH, radicado en el INDES⁵, en la Universidad Nacional de Santiago del Estero, en el año 2020. Y que además alcanzó trascendencia nacional a través de los medios de comunicación donde se retomaron casos como el Franco Isorni.⁶

Le siguen en temáticas, dos cuestiones también muy presentes, economía y medidas covid; esta segunda hace caso a las medidas tomadas básicamente por el Estado y asociadas a la ASPO y DISPO, pero también a políticas públicas, por ejemplo: la IFE⁷, los aumentos en determinados subsidios para colaborar con la población etc. Políticas públicas no relacionadas a la pandemia y acciones no gubernamentales se aglutinaron en la categoría otras políticas.

Los conflictos territoriales tienen prácticamente nula la recurrencia. Conflictos que sí tienen relevancia en la provincia por las características particulares que esta posee. Es una de las provincias que cuenta con la mayor población rural del país. Según datos del CNP (Censo Nacional de Población) de 2010, el 31% de la población total vive en la zona rural. La población rural santiagueña habita, mayoritariamente, en tierras fiscales. Los pobladores son reconocidos por la ley como “poseedores con ánimo de dueño” de esas tierras, aunque carecen de las escrituras de propiedad.

Como se sabe, existen diferentes herramientas que ayudan a jerarquizar una noticia: dos de ellas tienen que ver con el uso de imágenes y si estas noticias aparecen o no referenciadas en la tapa del diario (recordando que trabajamos con un diario impreso).

En el caso de El Liberal la mayoría de las noticias aparecen con acompañamiento gráfico, lo que puede significar una línea editorial, una tradición del diario más que una referencia directa a la jerarquización del hecho noticiable (o incluso como como estrategia de relleno). Por el momento, diremos que hay una correlación entre las temáticas que más aparecen y el acompañamiento gráfico, y claramente en las categorías que menos aparecen también disminuye este recurso.

Gráfico 1.2

Distribución por temática y acompañamiento gráfico de las noticias de El Liberal en los meses de marzo del 2020 a febrero de 2021

Fuente: elaboración propia.

Vemos una coherencia en la línea editorial con respecto a los recursos que utiliza para jerarquizar las noticias que así considera. Las temáticas que tienen mayor cantidad de apariciones son también las elegidas para aparecer más en la tapa del medio, tal como sucede con las temáticas salud, salud-casos y violencia de género. Esto queda evidenciado en el gráfico siguiente.

Gráfico 1.3

Distribución por temática y su aparición en la tapa de El Liberal en los meses de marzo del 2020 a febrero de 2021

Fuente: elaboración propia.

Otra de las variables que creímos conveniente analizar tienen que ver con los actores que aparecen en las noticias, es decir sobre quiénes son los protagonistas de los hechos noticiables, esto nos ayuda a identificar dónde ponen el foco los medios analizados.⁸ Veremos que la sociedad civil es la protagonista indiscutida. En esta categoría se ubican los ciudadanos que no poseen ninguna función pública o institucional, por ejemplo, ciudadanos involucrados en hechos delictivos, manifestaciones, ocupación del espacio público, inclusive los propios pacientes. Este dato está directamente relacionado con la temática casos-covid, que fue la que más presencia tuvo.

En segundo lugar, con un 13% aparecen los funcionarios locales. En esta categoría se agrupan todos los funcionarios municipales. Estos actores, junto a los funcionarios provinciales y sobre todo a los nacionales, tuvieron mucha presencia en este período porque eran los encargados de comunicar las decisiones oficiales.

Gráfico 1.4

Distribución de actores en El Liberal en los meses de marzo del 2020 a febrero de 2021

Fuente: elaboración propia.

La categoría otros, es utilizada para agrupar todos los actores que no responden a los objetivos propios de la investigación, es decir, para evitar la dispersión del dato. Se enfatizó en una lista de actores asociados principalmente con las temáticas planteadas en los objetivos.

Cuando se habla de los medios más grandes a nivel nacional, tanto audiovisuales como gráficos y digitales, vemos una presencia de temas, fenómenos, hechos noticiables, que tienen como sede a los principales centros –económicos y políticos– del país, y donde destaca claramente Buenos Aires. En este sentido aquí nos hacemos la pregunta, ¿qué sucede con los medios provinciales? Para responder a ello analizamos los lugares geográficos, es decir dónde se producen los hechos que El Liberal decidió convertir en noticia. Veremos que la tesis arriba mencionada se reproduce en Santiago del Estero, y el principal centro urbano y político, es decir la capital, es el que aglutinó la mayor cantidad de noticias en el diario durante la pandemia (casi un 30% del total). Esto debiera estar relacionado, por un lado, a que las instituciones provinciales del ámbito gubernamental y sanitario se encuentran en la capital de la provincia y de ellas derivan los comunicados oficiales asociados a las restricciones, a la cantidad de contagios diarios, el anuncio de políticas públicas locales, etc. Pero, además, a nivel general, en temáticas como policiales, educativos y protestas, este medio puso énfasis a lo que sucedía en la capital. Y si comparamos con los hechos que sucedieron en el interior de la provincia y que retomó El Liberal el porcentaje desciende a la mitad: un 15%.

Las noticias relacionadas al ámbito nacional ocuparon un 27% del total (muy cerca del ámbito provincial), lo que se explica como dijimos antes a la enorme presencia temática que tuvieron los comunicados oficiales y las decisiones en general del ejecutivo nacional, que formaron parte fundamental del primer año de pandemia. Básicamente lo que iba o no a suceder en el país era informado por el presidente o el ministro de salud, entre algunos otros pocos. Los funcionarios públicos provinciales eran los encargados de notificar cómo se adaptarían las normas anunciadas a cada estado, según la situación particular de cada uno.

Las noticias asociadas al extranjero también encontraron presencia con un poco más del 10%, y se abocaron a retomar las situaciones sanitarias de otros países, sobre todo en lo referido a la cantidad de personas afectadas por Covid y su evolución en el tiempo.

Gráfico 1.5

Distribución de las noticias por lugar geográfico en El Liberal en los meses de marzo del 2020 a febrero de 2021

Fuente: elaboración propia.

Para terminar el análisis cuantitativo revisamos una de las variables tal vez más importantes, donde se pueden determinar las fuentes que aparecen en los hechos noticiables, quiénes son los que brindan la información para ayudar a construir el relato periodístico y en ese sentido indagar si hay o no diversidad en torno a esta categoría.

Gráfico 1.6

Distribución de las fuentes en las noticias relevadas en El Liberal en los meses de marzo del 2020 a febrero de 2021

Fuente: elaboración propia.

En las fuentes encontramos no mucha diversidad al momento de informar sobre la pandemia, podemos decir que los funcionarios públicos fueron los grandes protagonistas: funcionarios del gobierno, pero también directores de hospitales y otros organismos estatales (agrupando funcionarios locales, provinciales, y nacionales). Identificamos que más del 45% del total de las noticias tuvieron como principal fuente a las oficiales. Este diario mantiene una larga tradición al respecto, donde una enorme parte de sus páginas están dedicadas a temas de la agenda gubernamental local y justamente las fuentes pertenecen a esas instituciones. Pero creemos que esto se acrecentó durante la pandemia, porque como lo dijimos antes, fueron los comunicados oficiales un elemento central de la fisonomía de las agendas mediáticas, no solo en Santiago sino que en todo el país.

Aparece la categoría expertos en salud con un 15% y resalta sobre las demás, este actor aquí tomado como fuente se convirtió en protagonista en diferentes medios nacionales, sobre todo en este recorte temporal, donde se empiezan a discutir las medidas tomadas por el gobierno, entonces se llamaba a expertos en salud –principalmente médicos– a que den su opinión sobre la situación, las medidas, y para que evalúen diferentes escenarios a partir de la situación actual. Recordemos también que el propio gobierno formó un comité de expertos que lo ayudaría con la gestión de la pandemia y brindaría sugerencias, consejos y posibles estrategias para enfrentar el fenómeno.

El Liberal también convocó a otros expertos, sobre todo en notas de opinión para evaluar otras situaciones no propiamente relacionadas con la salud, como la economía y posibles consecuencias en ese sentido, especialmente se hablaba de Argentina y a nivel global.

En este período de tiempo, sobre todo en el segundo semestre, fue cuando se empezaron a realizar en la provincia y en otros lugares del país reclamos y protestas por la situación económica y laboral de diferentes sectores, los gastronómicos y los gimnasios, por ejemplo, que habían encontrado muchas dificultades para trabajar en el marco de las restricciones horarias, de circulación y de aforos. Estos reclamos, estos actores y estas fuentes, no se evidencian en nuestro relevamiento.

Radios locales: experiencias, discursos y abordaje mediático de la pandemia

Las lógicas de pensamiento basadas en la forma de centro-periferia son transversales en este texto, existe la necesidad de reconocer esta idea en la figura de Buenos Aires-resto del país, pero también en otras formas como centros urbanos provinciales-resto de la provincia. Popularmente se conoce como interior de la provincia a todo lo que no forme parte de la Capital, sin embargo esa categoría es problemáticas por diferentes motivos. Esta discusión excede completamente a este artículo, solo bastará con aclarar que: fue una decisión salirnos del centro urbano-político de la provincia y adentrarnos en localidades asociadas a la ruralidad, con poca población y con lógica distintas en la producción de información mediática, donde toman un gran protagonismo las radios locales, las cuales son retomadas en este apartado.

El caso: Localidad del Bobadal, Departamento Jiménez

El Bobadal es una localidad que se encuentra en del Departamento Jiménez⁹ al norte de la provincia y a 160 kilómetros de la capital y que forma parte de un conjunto de lugares seleccionados para el proyecto del que deriva este artículo.¹⁰ Es por ello que la selección del caso se construye a través de un doble proceso:

En primer lugar, tal como se estableció en el proyecto de investigación con sede en el INDES, se seleccionaron lugares dentro en la Capital (barrios) y localidades en zonas rurales en diferentes departamentos de la provincia. Esa selección se determinó por un muestreo no probabilístico, intencional (Hernández y Mendoza, 2018). En ella se establecieron criterios de selección vinculados a:

• la baja densidad poblacional;

• que la comunidad tuviese algún centro de salud, preferentemente un hospital;

• que tuviese algún medio de comunicación local;

• y finalmente criterios de accesibilidad. Básicamente lugares en donde se pudiesen realizar entrevistas de forma presencial, recordando que el relevamiento se realizó en contexto de pandemia, y las restricciones se establecían dependiendo de la comunidad. En este mismo sentido, también se estableció priorizar las comunidades con las que se tenía algún tipo de vinculación previa y que permitiese el acceso más rápido.¹¹

En un segundo momento, y específicamente para este artículo, se seleccionó uno de los componentes de la muestra, el que mayor relevamiento y procesamiento de datos había alcanzado hasta el momento de escribir este texto, y que toma la forma de un estudio de caso en el que se busca ahondar en las características particulares de la comunidad, sin buscar representatividad o generalidad en las variables y relaciones establecidas; sino más bien dar cuenta de una experiencia que más tarde podría incluir a otras comunidades y extender el estudio.

La forma de abordar este caso se vincula a dos grandes variables la producción de discursos de la información por radios locales, en las que seguimos la misma lógica en análisis de los diarios y, donde con ayuda de herramientas tomadas de la sociología de los problemas públicos (Gusfield, 2014), buscamos comprender cómo se definió el problema público de la pandemia, con qué estrategias y con qué recursos.

La segunda variable se vincula con el consumo de las audiencias, el consumo de discursos de la información referidos a la pandemia, y cómo estos de alguna manera influyeron en su propia definición de la pandemia como un problema.

Las herramientas de recolección de datos para ambas instancias fue la entrevista. Específicamente se trabajó con la entrevista semiestructurada (Yuni y Urbano, 2006), en la cual se establecieron los temas centrales para responder a los objetivos, con un guion pero sin cuestionario.

Referentes empíricos radios locales y familias

En una primera fase, se tomó contacto con informantes clave (docentes y empleados de la municipalidad), quienes poseían un conocimiento basto del funcionamiento del pueblo: instituciones, distribución de la población, ubicación y cantidad de comercios, etc. De estas conversaciones obtuvimos el dato de que existían dos radios locales en funcionamiento, las únicas en las zonas y por ello decidimos trabajar con las dos, entrevistando a los locutores de los programas centrales los cuales también tenían la función de productores y operadores. La selección de las radios se fundamenta en que son las únicas, no hay otro medio de gestión local en el Bobadal.

Se entrevistó a trabajadores de radio locales para recuperar sus experiencias como agentes que colaboraron en la comunicación y cumplimiento de las medidas propias de la situación que vivía el país en ese momento.

A partir de ello nos hicimos preguntas tal como: ¿Cómo trabajaron los medios locales en situación de pandemia y cuarentena en ámbitos rurales? ¿De dónde obtenían la información, sobre todo local? ¿Cuál era la relación con instituciones como la policía, el hospital y la escuela, la comisión municipal (las cuales conformaban el COE)? ¿Cuál fue su relación con las audiencias?

El rol de los trabajadores radiales en la construcción de discursos de la información sobre la pandemia

Durante la pandemia muchos trabajadores tuvieron que realizar sus actividades de manera presencial en los lugares de trabajo.¹² Eso dependencia de la rama de actividad; los medios de comunicación, al ser considerados una actividad esencial, continuaron con la presencialidad (con los requerimientos necesarios) o de manera híbrida; esto se determinaba por el tipo de medio de comunicación y por su capacidad de acción en términos de recursos.

Las radios con las que nosotros trabajamos son radios muy pequeñas, en donde en el mejor de los casos hay dos trabajadores por turno, un/a locutor/a y un/a operador/a de sonido; pero en la mayoría de los casos los/as locutores/as también funcionan como operadores, entonces no se redujo personal, ni se estableció algún tipo de protocolo para compartir el espacio entre trabajadores. Si sucedió esto con personas externas al medio, como los invitados, que claramente dejaron de ser convocados al piso y se optó por entrevistas de forma remota. Vemos aquí cómo los medios con menor capacidad pudieron resolver con menos dificultades sus modalidades de trabajo en pandemia (por los menos en cuestiones de logística, propias de las medidas restrictivas); lo que claramente fue más complicado para medios más grandes, donde se debía establecer el sistema de burbujas, recargas de horarios, o destinar a trabajadores a trabajar solo desde su casa por no contar con los recursos para brindarles seguridad. Recordando además que por decreto presidencial los medios de comunicación se caratularon como actividades esenciales durante el aislamiento, estableciendo así su curso “normal” durante este período, a diferencia de muchas otras actividades que debieron reducir su capacidad de acción e incluso muchas quedaron completamente paralizadas.

Así lo expresaban los trabajadores de las radios:

(…) en radios como esta, nosotros nos encargamos de todo, de armar el programa, de poner la música, de llamar a la gente que nos visita, salvo algunas veces en la que el director nos envía algún entrevistado que habló con él previamente. (Martín, locutor-operador-productor de radio FM Impacto, 7 de agosto de 2021).

En ese mismo sentido, Nancy, que trabaja como locutora y operadora de la Radio FM Master, nos comentaba: “soy multifunción, jaja… siempre estoy sola, en pandemia siguió igual, pero ya ni si quiera venían invitados” (7 de agosto de 2021).

La actividad y los ingresos se vieron visiblemente disminuidos en las radios, debido a la reducción drástica de publicidad que los comercios dejaron de demandar, por razones muy claras: servicios, eventos, y diversas actividades se paralizaron por completo acatando las medidas impuestas por el ejecutivo provincial. Específicamente, eventos como bailes, festivales, carnavales, eventos deportivos, estaban prohibidos por lo que no había nada que publicitar.

Los entrevistados hablan del miedo y la incertidumbre que vivían en esos momentos, sobre todo por ser trabajadores esenciales que sí o sí debían salir de su casa y exponerse a los contagios. Sostienen también que no fue lo que querían transmitir a través de sus programas, que si bien visibilizaban muchos índices y situaciones muy difíciles, buscaban alentar y concientizar sin atemorizar a sus audiencias: los y las vecinas zonales.

Esto queda claro en las palabras de Nancy de FM Master:

El mayor miedo para mí era contagiar a mis hijos, nosotros nunca dejamos de trabajar, entonces salía todos los días a la calle, tenía miedo de salir y volver enferma. Sobre todo al principio que había tan poca información y todos estábamos muy alterados (7 de agosto de 2021).

El miedo aparece como una constante en los trabajadores

Yo tuve mucho más miedo al principio aunque nunca se puede decir que estuve del todo tranquilo. Aparte, nosotros estamos muy cerca de Tucumán, veíamos en las noticias que los casos ahí aumentaban y aumentaban, entonces eso generaba el temor de que en cualquier momento cualquiera podía caer, porque además yo tenía que trabajar, no es que estaba aislado en mi casa, el programa sale todos los días, entonces… igual tomaba todos los recaudos que se informaban del ministerio (Martín, FM Impacto, 7 de agosto de 2021).

Radios locales: recursos y estrategias para definir el problema público de la pandemia en comunidades pequeñas

En las radios locales que se abordaron, era común que un mismo trabajador/a cumpliera funciones superpuestas de formas permanente, es decir, de locutores/operadores/productores, así que comandaban el aire pero también la técnica y la antesala de sus programas, en las cuales se revisaba la actualidad del ámbito provincial, nacional y global. Además, en la producción indagaban acerca de novedades relacionadas con la localidad que pudieran ser útiles para la población, por ejemplo, la venta de determinados productos, alguna actividad deportiva al aire libre, los servicios para ese día en el hospital zonal,¹³ etc. Además de información sobre la dinámica diaria del pueblo: horarios de salida, turnos en diferentes entidades, cantidad de casos y la organización general de la comunidad.

Es interesante ver cómo estos actores construyeron sus agendas radiales, de dónde obtuvieron la información y cómo la jerarquizaron.

En primer lugar, y como fenómeno global, se distingue el uso de internet, la visita a los portales web y a las redes sociales de funcionarios, en este caso particular a las del gobernador actual de Santiago del Estero, que estuvo altamente activo en Facebook replicando comunicados –antes que salieran incluso en los grandes medios como El Liberal–; por otro lado, el Ministerio de Educación también hizo lo suyo en esta red social, enfatizando no solo en prevención y comunicados oficiales, sino también en trámites, fechas, lugares para los hisopados y más tarde para la vacunación.

Entonces, el primer sondeo se hacía en los portales web donde se destacan El Liberal, Diario Panorama, Nuevo Diario (todos locales), más tarde algunos nacionales y en menor medida, alguno de otro país.

Martín expresaba así su forma de trabajo:

Lo primero que hago todas las mañanas es revisar los portales de noticias desde el celular, ahí ya sé mas o menos de qué se está hablando, cuáles son las principales noticias que están circulando, las leo y ya hay ahí una primera parte del programa, tanto de Santiago como de Tucumán (7 de agosto, 2021).

Un formato muy parecido es el que utilizaba Nancy de FM Master:

“Yo reviso los diarios y las redes sociales, el Ministerio de Salud en su Facebook y Gerardo Zamora (el gobernador) en el suyo, daban información diaria de medidas, de contagios, de alguna novedad incluso antes que en los medios más importantes.”

En un segundo momento, se seleccionan las noticias que se creen más convenientes para la población. Las podríamos clasificar en dos grandes grupos; por un lado, las que consideran que les servirán a los ciudadanos locales para moverse en sus recorridos diarios, como los horarios en los que se puede circular, horarios de atención de profesionales en el hospital zonal, formas de realizar trámites que estaban circunscriptos a la capital de la provincia o ciudades más grandes y que no podían resolverse en el pueblo, etc. Por otro lado, están las noticias que daban cuenta de la situación general de la provincia y del país y que claramente influyen sobre las primeras, pero que al mismo tiempo las exceden.

Esta agenda radial estuvo muy en línea con la propuesta por el diario El Liberal en ciertos puntos, uno de ellos es la enorme presencia de los datos en torno a la cantidad de contagios, estado de gravedad de los pacientes y distribución por el territorio. Algo que habría que sumarle aquí es que los trabajadores radiales identifican que sus oyentes reclamaban ese dato diariamente, entendiendo que eso ponía de manifiesto la gravedad por la que atravesaba la provincia y el país.

Una de las temáticas más abordadas por estas radios fueron las restricciones sobre los límites internos de la provincia además de las inhabilitaciones para trasladarse a otras provincias. Se le sumó a esto el reclamo constante de los pobladores que en localidades, la de Jiménez por ejemplo, les queda mucho más cerca viajar a San Miguel de Tucumán que la Capital santiagueña, lo cual quedó prohibido y dificultó muchas cuestiones relacionadas a: la compra de víveres, visita a médicos y profesionales de la salud e incluso la extracción de dinero de cajeros automáticos.

Como lo decíamos en el apartado anterior, no solo fueron los medios digitales la única fuente de la construcción de esta agenda sino también contribuyó la información tomada de las redes sociales y la información brindada por las instituciones locales.

Durante la pandemia, las radios conservaron su dinámica de origen pero con algunos agregados. Mantuvieron mucha presencia las fuentes oficiales, lo mismo que sucedía en El Liberal. Es decir, las radios, entre sus diferentes fuentes priorizaron los anuncios oficiales y además se le sumó un actor/fuente nuevo: el COE (Centro de Operaciones de Emergencias que en la Capital coordina acciones para enfrentar la pandemia del coronavirus en las diferentes localidades de la región). Es decir, que si los medios ya mantenían relación con la comisión municipal, el hospital, la policía y la escuela previamente, aquí el vínculo se estrechó aún más. Porque eran los encargados, primero, de decidir cómo se adaptaban las medidas impuestas por el ejecutivo provincial, y segundo, porque estos son los dos únicos medios (dos radios) de esa envergadura para informar a la población. Incluso las autoridades mantenían diálogo directo con una de ellas saliendo al aire y comunicado en primera voz cómo avanzaban los casos en el pueblo, cómo estaban siendo tratados, cuántas familias estaban aisladas, en qué consistían las restricciones de esa semana, etc. “El trato fue siempre cordial, pero aquí la mayoría de la información la obteníamos por nuestra cuenta.” (Nancy, FM Master, 7 de agosto de 2021).

Las autoridades siempre estuvieron dispuestas a hablar, el comisionado municipal, el jefe de la policía, el director del hospital, la directora de la escuela de aquí del pueblo, que son siempre las personas de referencia, cuando los invitábamos o ellos mismos se acercaban o llamaban para dar alguna información (Martín, FM Impacto, 7 de agosto de 2021).

Las radios mantienen un vínculo muy estrecho con sus oyentes a diferencia de lo que sucede con otros medios, sobre todo en comunidades pequeñas donde hay una enorme tradición de escucharlas. Este fenómeno es anterior a la pandemia, sin embargo, en este contexto quedó mucho más evidenciado que los pobladores utilizan la radio como su interlocutor, generalmente con instituciones con las que no poseen vínculo directo. La radio también sirvió para vehiculizar los incontables emprendimientos familiares, comunitarios e individuales que surgieron en la pandemia, sobre todo en las personas que más se vieron afectadas por la crisis económica.

Entre la coyuntura y la estructura. Problemas y desafíos mediáticos en contextos críticos

Durante la pandemia, los medios de comunicación vieron transformada su agenda mediática de forma radical y Santiago del Estero no quedó ajeno a ese fenómeno; aunque encontramos importantes variaciones en cómo se estableció la agenda hacia dentro de la provincia; por ejemplo, entre el casco urbano y comunidades rurales como la de Bobadal.

Hay que destacar el protagonismo dominante de las redes sociales y los comunicados oficiales, que se convirtieron en fuentes de consulta por excelencia, tanto de audiencias como de radios locales.

El Liberal como uno de los principales medios locales realizó una cobertura mediática durante la pandemia donde enfatizó sobre todo en los casos de covid y las noticias relacionadas con temáticas de salud en general (otras patologías, instituciones y organización, etc.), pero también las noticias sobre la violencia de género y las detenciones policiales producto de las violaciones a las medidas restrictivas impuestas por el gobierno. Estos estuvieron ubicados en la sección de policiales y tuvieron bastante presencia en la tapa de los diarios, una estrategia que buscaba, por un lado, jerarquizarlos y –como hipótesis–concientizar a la población, poner en alerta y también evidenciar las consecuencias de las acciones. Podríamos decir aquí también que este diario buscó definir el problema público de la pandemia a campos semánticos vinculados al riesgo, pero no solo al sanitario, sino al riesgo de enfrentar la justicia y a la policía al no cumplir las normas.

Por otro lado, hay que recordar que las prácticas en relación con el trabajo policial en los momentos donde más duras se pusieron estas medidas (mínimo tránsito o cuarentena total sin la posibilidad de salir de los hogares) fueron cuestionadas en diferentes medios o incluso en informes que se presentaron por algunos organismos públicos, privados y comunitarios. Tal cosa no se evidenció en este medio, lo que podría asociarse a una clara postura de instalar o acompañar mecanismos de control social sobre la población.

Aparecen con importante recurrencia los temas asociados a la violencia de género en la provincia, en donde los principales tópicos fueron denuncias, femicidios y también fallos judiciales. Violencia que se ha ido visibilizando cada vez más en los últimos tiempos y que excede a los medios de comunicación. Con esto podemos ver que hay un reconocimiento por este medio a hablar de otras problemáticas durante la pandemia, esto podría vincularse con el avance real de este tipo de violencia en contextos de cuarentena.

Sería interesante analizar en alguna otra instancia cuál fue la recepción por parte de la audiencia de toda esta información, teniendo en cuenta también que los funcionarios provinciales son figuras frecuentes en este medio y de esta forma se convierten en un interlocutor con voz oficial, al que los ciudadanos recurren para saber sobre las cuestiones públicas. Aunque es difícil hablar de impacto, sería interesante indagar en el grado de apropiación que hubo de esta información y la puesta en marcha de prácticas más responsables.

Recordemos además que hay otros medios de comunicación en Santiago del Estero, e incluso un análisis completo involucraría a las redes sociales que, por ejemplo, sirvieron para la circulación constante de fake news y relatos paralelos al oficialista e incluso a lo de los expertos. A nivel nacional los medios estuvieron marcados por el discurso oficial y el de la oposición que claramente excedió a lo discursivo y, por ejemplo, se materializó en ocupación del espacio público, la negación del virus y movimientos anti-vacunas.

El Liberal jugó un rol esencial al momento de definir el problema público de la pandemia en Santiago del Estero y de otros problemas derivados. Al momento de hablar de los propietarios de esta definición en término de Gusfield, será imposible omitir a este medio.

Los medios de comunidades pequeñas poseen una dinámica de trabajo muy diferente a los grandes medios en lo que respecta a la división del trabajo. Los locutores son también productores y operadores de sus programas y la selección de noticias e informaciones pasan por su único filtro, son ellos los que se encargan de jerarquizarlas. Las radios, en este caso, sirvieron también como interlocutores con las instituciones locales, donde los y las vecinas pudieron consultar casi directamente con el jefe de policía o el director del hospital que salían en vivo en los programas, presentando casi diariamente informes de la situación. Vemos aquí una lógica muy distinta en los mecanismos publicización a la que desarrolló el liberal. Los actores que buscan definir el problema se enmarcan en acciones de coparticipación que podríamos precisar como horizontales y con diversidad de voces.

Los medios más importantes, como El Liberal en Santiago, aglutinan su mayor cantidad de noticias en la capital de la provincia, reduciendo a la mitad lo que sucede en el resto del estado. Las definiciones públicas que hicieron sobre la pandemia no retomaron situaciones o experiencias desarrolladas por fuera de la Capital, salvo en contados casos.

Aunque la importancia y el rol estratégico es innegable en la provincia y la construcción de imaginarios en la opinión pública, con este relevamiento vemos que hay otras alternativas que dan cuenta de experiencias muchos más cercanas, por ejemplo, en pueblos o comunidades con menos habitantes. Las radios locales son un ejemplo claro de que los problemas públicos se disputan en diferentes escalas.

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Notas

Recepción: 01 marzo 2024

Aprobación: 01 agosto 2024

Publicación: 01 febrero 2025

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